5.10.08


Papá es un héroe. Mamá siempre está ahí cuando la necesitas. Papá es un campeón en el fútbol. Mamá hace los mejores sandwiches del mundo. Papá trabaja mucho. Mamá me ayuda con la tarea. Papá es fuerte. Mamá es dulce.

La familia, reconocida como la institución social básica, es el fundamento de cualquier sociedad. Su núcleo trasciende a todos los sectores sociales creando un equilibrio dentro del ámbito económico y político de una comunidad. La influencia que los padres ejercen sobre sus hijos marcará el resto de su vida. El desarrollo intelectual, los valores civiles, sociales, morales y religiosos; la alimentación, el deporte, bases artísticas y hasta los gustos y manías, pasan de padres a hijos complementando así la educación escolar y ayudándolos en su desarrollo humano.

El fallecimiento de alguno de los padres o su divorcio, aunque difieren drásticamente sus causas y consecuencias conllevan a la desintegración familiar. Y este es uno de los problemas sociales que aquejan a la humanidad. El rompimiento del núcleo familiar es capaz de proporcionar una inestabilidad mayor, ya que la familia es el primer eslabón de la cadena social. No obstante, ante esta situación que puede presentarse en cualquier familia, existen soluciones. Una familia se puede llamar así sólo si es fundada con base en el amor. Un amor que proviene de cada uno de sus miembros y que logra, por complejo que sea un problema, mantener la unión entre padres e hijos.