
¿Por que siempre eres así?... Sí, así… Atento a cada uno de mis movimientos, escuchando todas y cada una de mis palabras, haciéndome sentir cada día una persona más grande… Sí, consigues sacarme esa sonrisa estúpida de enamorada cada vez que me dices “Te quiero” y haces todo valga la pena de nuevo.
Estremeces cada parte de mi cuerpo, hasta el último rincón, escuchando tu voz, haciendo a mi corazón latir a un ritmo irregular, un ritmo desbocado… haciendo que lo sienta vivo, haciendo que lata únicamente por ti…
Y no me da miedo admitirlo… Estoy enamorada de ti, de tu voz, de tu risa, tus palabras, tu caricias imaginarias… te quiero más de lo que podrías imaginar, más de lo que jamás pensé que podría llegar a querer a alguien y voy a quererte siempre… (o al menos así lo siento.)
Que ya no se como explicarlo, decirte que aunque tenga miedo no me achantaré, que aunque me tropiece, esperaré… confiare en tu mano… Te lo dije “confío ciegamente en ti” y no me importa lo difícil que pueda llegar a ser, quiero sentirte aquí, conmigo… Quiero llenarte de caricias, mil besos diferentes, cogerte de la mano, abrazarte, sentir tu respiración mientras duermo… Susurrarte que te quiero… sentir el calor de tus labios…
Pero vuelvo a lo de siempre, no me bastan las palabras para seguir con esto, que no encuentro más maneras de decirte que te necesito, que te adoro, que realmente me encantas, que pienso esperarte una eternidad si es necesario… que eres todo lo que quiero y no ansío ya nada más.
Estremeces cada parte de mi cuerpo, hasta el último rincón, escuchando tu voz, haciendo a mi corazón latir a un ritmo irregular, un ritmo desbocado… haciendo que lo sienta vivo, haciendo que lata únicamente por ti…
Y no me da miedo admitirlo… Estoy enamorada de ti, de tu voz, de tu risa, tus palabras, tu caricias imaginarias… te quiero más de lo que podrías imaginar, más de lo que jamás pensé que podría llegar a querer a alguien y voy a quererte siempre… (o al menos así lo siento.)
Que ya no se como explicarlo, decirte que aunque tenga miedo no me achantaré, que aunque me tropiece, esperaré… confiare en tu mano… Te lo dije “confío ciegamente en ti” y no me importa lo difícil que pueda llegar a ser, quiero sentirte aquí, conmigo… Quiero llenarte de caricias, mil besos diferentes, cogerte de la mano, abrazarte, sentir tu respiración mientras duermo… Susurrarte que te quiero… sentir el calor de tus labios…
Pero vuelvo a lo de siempre, no me bastan las palabras para seguir con esto, que no encuentro más maneras de decirte que te necesito, que te adoro, que realmente me encantas, que pienso esperarte una eternidad si es necesario… que eres todo lo que quiero y no ansío ya nada más.